En la mañana del 12 de diciembre, nos recibía en su altar de cultos y bellísimamente vestida Nuestra Señora de la Esperanza. Todo estaba ricamente dispuesto y engalanado, en una escena barroca exquisita que convergía y nos llevaba a Ella; centro de todo; invitación perfecta para la vivencia profunda de días grandes de celebración. Símbolo de la inminente llegada de la Natividad del Señor.
Así, y durante todos los días en los que Nuestra Señora de la Esperanza estuvo expuesta en devoto besamano, recibió un reguero interminable de hermanos, feligreses y cofrades con la ilusión de estar con Ella un año más. Todos los días y desde tempranas horas de la mañana quedaban atrapados por la belleza de su rostro los niños, niñas y jóvenes de la Comunidad Salesiana y el Colegio Beaterio de la Stma. Trinidad, acompañados de sus maestros y maestras. A sus plantas, se sucedían breves explicaciones acerca de su advocación, pasaban a besar su delicada mano y a hacerse su foto de recuerdo, además de depositar sus oraciones a los demás Sagrados Titulares que permanecían en sus altares. Finalizaban su visita conociendo nuestra Casa de Hermandad así como el Belén instalado por el grupo infantil. A todos ellos les fue entregado un bonito recuerdo por parte de miembros de la Hermandad.
Además de los escolares, se han sucedido significativas visitas de distintas instituciones y hermandades. Así, el pasado 13 de diciembre recibíamos a los miembros de la Casa de Acogida Emaús-Esperanza de la Trinidad, de la Fundación Prolibertas, exponente de nuestra acción social y a los que agradecemos enormemente su presencia.
Durante la mañana del sábado 14 tuvo lugar la ofrenda floral del grupo infantil de nuestra Hermandad ante Nuestra Señora, acompañados de familiares y amigos. Con una flor blanca y una sencilla oración hacían su particular y entrañable visita; gesto sencillo para seguir sembrando el cariño y la fe de buenos trinitarios.
En las horas vespertinas de los días 12, 13 y 14 celebramos el Solemne Triduo a la Santísima Virgen, previo rezo del Santo Rosario y presidido por nuestro Director Espiritual, D. Miguel Canino Zanoletty, SDB. A lo largo de los días de Triduo se hicieron entrega de diplomas conmemorativos a los hermanos que cumplían los 25 años de pertenencia a nuestra corporación, acogimos la jura de reglas de un nutrido grupo de nuevos hermanos y tuvimos el tradicional encuentro con los hermanos veteranos.
El domingo 15, a la una de la tarde y en el Altar Mayor de la Basílica de María Auxiliadora, celebramos Función Solemne en honor a Nuestra Señora de la Esperanza, presidida también por nuestro Director Espiritual, D. Miguel. Unas naves repletas de hermanos, devotos y feligreses participaban de la Solemne Eucaristía. En el transcurso de la misma se hizo entrega de las medallas de oro y diploma conmemorativo a los hermanos que han cumplido los 50 y 75 años de pertenencia a nuestra corporación.
Los días 16 y 17 de diciembre Nuestra Señora de la Esperanza continuó expuesta en devoto besamano. Ya el día 18, festividad de la Expectación de Nuestra Señora de la Esperanza, celebramos en nuestra Capilla a las 20:00 h. Eucaristía Solemne en su honor, presidida por el Arzobispo de Sevilla D. José Ángel Saiz Meneses. Para facilitar el seguimiento de la Eucaristía a aquellas personas que por diversos motivos no pudieron asistir físicamente, la Hermandad retransmitió en directo esta celebración a través de su canal de Youtube.
Para finalizar, y desde estas líneas, agradecemos profundamente la participación de hermanos y devotos en estos días grandes dedicados a la Santísima Virgen de la Esperanza; y damos gracias por todos los momentos vividos de reencuentro, celebración y familia trinitaria junto a Ella, en espera de la venida de Nuestro Salvador.
📸 Pedro Sánchez
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