El pasado 18 de diciembre la Basílica de María Auxiliadora volvió a ser punto de encuentro para los hermanos y devotos de la Trinidad. En el altar mayor, Nuestra Señora de la Esperanza nos esperaba en su altar de cultos, vestida con elegancia y rodeada de un cuidado exorno que invitaba al recogimiento y a la oración.
Durante los días de su devoto besamanos fueron muchos los que quisieron acercarse a Ella para renovar su promesa, su plegaria o simplemente su gratitud. Desde primeras horas de la mañana, los niños y jóvenes de la Comunidad Salesiana y del Colegio Beaterio de la Santísima Trinidad visitaron a la Virgen acompañados de sus maestros. A los pies de la Señora escucharon unas breves palabras sobre su advocación, besaron su mano y guardaron un bonito recuerdo de su visita.
También pudieron pasar por la capilla para rezar ante nuestros Sagrados Titulares y conocer el Belén instalado por el Grupo Joven, donde recibieron un pequeño detalle de la Hermandad.
A lo largo de estos días recibimos también la visita de diferentes instituciones y hermandades. El 18 de diciembre recibimos la visita de las queridas hermandades de la Esperanza de Triana, La Macarena, La O, San Roque y La Lanzada, así como representantes del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla.
El viernes 19 de diciembre fueron miembros de la Casa de Acogida Emaús-Esperanza de la Trinidad de la Fundación Prolibertas los que tuvimos el placer de recibir y ser obsequiados con su presencia y una ofrenda floral para la Santísima Virgen, al igual que la trinitaria Hermandad de San Pablo a la que nos unen lazos fraternales.
Ya el sábado 20 fueron los hermanos más pequeños de la Hermandad los que realizaron la ya tradicional ofrenda de flores ante Nuestra Señora de la Esperanza y por la tarde, nuestros hermanos veteranos compartieron un emotivo encuentro ante la Virgen, rememorando vivencias y anécdotas junto a otros hermanos.
Durante las tardes del 18, 19 y 20 de diciembre se celebró el Solemne Triduo en honor a Nuestra Señora, precedido por el rezo del Santo Rosario y presidido por el Rvdo. Padre D. Amador Domínguez, párroco de San Julián y Santa Marina.
El domingo 21, a las 13:00 h., tuvo lugar la Función Solemne en su honor, presidida por el Rvdo. D. Miguel Canino Zanoletty, SdB. La Basílica se llenó de hermanos, devotos y feligreses que participaron con fervor en la Eucaristía. Durante la celebración se entregaron las medallas de oro y diplomas conmemorativos a los hermanos que cumplieron cincuenta años de pertenencia a la Hermandad. Asimismo, la Hermandad desea expresar su agradecimiento por la representación corporativa del Consejo General de Hermandades y Cofradías a través del Sr. Delegado del Sábado Santo y Domingo de Resurrección, así como a los mandos superiores de la Policía Local, a la Asociación de la Policía Local, al Beaterio de la Santísima Trinidad, a la Casa Emaús – Esperanza de la Trinidad, al Centro Juvenil Adelante y a los Salesianos Cooperadores.
Igualmente, agradecemos la asistencia de las corporaciones que nos acompañaron: la Hermandad de San José Obrero, la Hermandad de San Ignacio de Loyola, la Hermandad de la Exaltación, la Asociación de María Auxiliadora, la Hermandad de los Servitas, la Hermandad del Cautivo de Málaga y la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo.
Desde estas líneas queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos los que, de una u otra forma, habéis participado en estos días dedicados a la Santísima Virgen de la Esperanza.
Han sido jornadas de fe compartida, de reencuentros y de Hermandad, vividas a los pies de nuestra Madre, mientras aguardamos con ilusión la venida del Señor.
📸 Pedro Sánchez y Fernando Muñoz
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