Durante la celebración de la Solemne Función al Misterio de la Santísima Trinidad que celebraremos este domingo, 6 de junio, se presentarán en el momento del ofertorio las nuevas potencias para la imagen de Dios Hijo, regalo de un grupo de costaleros del paso del Sagrado Decreto y de hermanas y hermanos de nuestra corporación.
Las mismas han sido realizadas por Antonio J. Medina Vallecillo, totalmente en plata de primera ley, chapada en oro de cuatro micras. El estilo artístico que inspira la obra es el barroco rocalla, a semejanza del estilo del canasto del paso del Sagrado Decreto, para que mantenga todo el conjunto la debida uniformidad y coherencia estilística requerida.
Cada una de las potencias consta de distintas partes: En primer lugar, en el espacio central denominado comúnmente galleta, destaca en realce un triángulo equilátero como símbolo de Dios Trinidad, del que la Persona de Dios Hijo forma parte. En el interior de dicho triángulo se inscribe, en cada una de las potencias, el anagrama de JHS (Jesús Hombre Salvador), elaborándose cada
una de las letras de dicho anagrama con pedrería color rubí, en recuerdo de la Sangre Redentora de Jesucristo. En los realces que componen el triángulo también se incrustan pequeñas piedras del mismo color. En la base de dicha galleta central, en una pequeña cartela de estilo rocalla, también se realza una piedra de color rojo.
Todo el conjunto central queda enmarcado por una moldura que recuerda a las propias de la crestería del paso del Sagrado Decreto, con quien se relaciona en todo momento el estilo de estas potencias. Sobresaliendo de la citada moldura aparecen en realce un racimo de uvas y espigas que aluden al misterio representado en el paso del Sagrado Decreto por el cual Dios decide enviar a la Persona del Hijo al mundo para redimir al género humano con su pasión, muerte y resurrección, convirtiéndose en Jesús Sacramentado en cada Eucaristía. La parte inferior de la galleta, unida a la pequeña cartela anteriormente mencionada, recoge una pequeña guirnalda de flores al estilo de las del respiradero del paso para mantener la uniformidad con el mismo.
En segundo lugar, los rayos de las potencias se inician desde el triángulo central, simbolizando la luz que emerge de Dios. En los entrerrayos se representan palmas, símbolo de la victoria de Dios sobre el pecado, así como del martirio sufrido por Dios Hijo y los santos que sacrificaron su vida en los inicios de la Iglesia, que se representa triunfante en el misterio del paso del Sagrado Decreto.
Fotos: José Antonio Muñoz